JUAN GARCÍA (CÁCERES) | La gestión del Cabildo de la Catedral de Córdoba respeta fielmente todos los puntos por los que la UNESCO le concedió, en 1984, el título de Patrimonio de la Humanidad.
Ha sido precisamente el Cabildo el que más se ha preocupado e invertido en proteger, cuidar y respetar el legado cultural y artístico del templo.
Su trabajo redunda en beneficio de la sociedad y, sin su compromiso, hoy no podríamos disfrutar del templo tal como lo conocemos.
Deberían tenerlo en cuenta quienes, irresponsablemente, agitan la historia con mentiras y medias verdades.
En el nº 2.895 de Vida Nueva