La confusión de los buenos

Ginés García Beltrán, obispo de Guadix-BazaGINÉS GARCÍA BELTRÁN | Obispo de Guadix-Baza

“Nuestro pueblo tiene derecho a escuchar, con palabras y con testimonio, que el hombre es bueno porque bueno salió de las manos del Creador…”.

Andan los tiempos revueltos. Para comprobarlo, basta con hacer un repaso por los medios de comunicación y descubrir el clima de sospecha que se ha instalado en la opinión pública.

Hoy toca sospechar de todo y de todos. Esto ha generado un ambiente de desconfianza que amenaza seriamente la convivencia que merecemos. Además, como suele pasar en estos casos, la culpa siempre está en el tejado del vecino, lo que impide ver la viga en el propio ojo, mientras denunciamos la paja en el ajeno.

Sin embargo, lo más doloroso, al menos desde mi punto de vista, es la confusión de los buenos, la de tantos hombres y mujeres que no han perdido la limpieza en la mirada ni la sinceridad en el corazón, convertidos ahora en observadores de una situación que no comprenden y que les escandaliza. ¿Se puede uno fiar de alguien?, ¿no son todos injustos e inmorales? Estamos ante un verdadero pecado de escándalo. No podemos escandalizar a una mayoría de gente buena y honrada que ha luchado y lucha por vivir con dignidad.

Nuestro pueblo tiene derecho a escuchar, con palabras y con testimonio, que el hombre es bueno porque bueno salió de las manos del Creador. Que existe el mal, es evidente; pero también existe el bien.

Es necesario que eduquemos, y nos eduquemos, a saber ver el bien que existe en el mundo, a no dejarnos impresionar por el mal que habla muy fuerte, y a luchar, aunque sea con medios pobres, a favor del bien que es la vocación humana por excelencia.

Cristo ha vencido en su resurrección, y en él hemos vencido todos. El tiempo pascual es una invitación a mirar el mundo desde la victoria de Cristo, y a leer todos los acontecimientos con esperanza. En definitiva, “vio Dios que todo era bueno”. Por eso, por favor, no confundamos a los buenos.

En el nº 2.843 de Vida Nueva.

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