La Cope y Losantos

(Germán García Ferreras– Palencia) No me extraña la alegría de Alfredo Tamayo en la carta publicada en Vida Nueva, titulada Por fin, gracias a Dios, refiriéndose a la marcha de Jiménez Losantos de la Cope. Usted mismo, señor director, esconde ese sentimiento en El síndrome del Gatopardo en la Cope.

Nadie pone en duda que Losantos es muy listo y posee una cultura histórica de España fuera de toda duda. Es más, en mi criterio tiene razón en el ochenta por ciento de todo lo que critica. Y casi más del ochenta por ciento. Pero se equivoca, ciento por cien, en el modo y manera de expresarlo. Olvida plenamente que la Cope es un medio de la Iglesia y su lenguaje deja demasiado que desear. Hace daño, mucho daño a la Iglesia. Se equivoca al unir su problema personal con el de la nación y a la Iglesia con las personas. Personalmente, me alegro muchísimo de que ese contrato con la Cope no se renueve y de que se vaya. Llevo trabajando en radio desde el año cincuenta, que canté misa, y los medios de la Iglesia siempre han de moverse en sintonía con el Evangelio. Claro que con valentía si es necesario. 

En el nº 2.662 de Vida Nueva.

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