(José Ignacio López-Periodista argentino del diario La Nación) La Facultad de Teología que la Universidad del Salvador tiene en San Miguel, en las cercanías de Buenos Aires, fue la semana última auspicioso ámbito para un acontecimiento que podrá ser hito: el I Congreso de Teólogas Latinoamericanas y Alemanas. Biografías, instituciones y ciudadanía. Teología y sociedad desde la perspectiva de las mujeres fue la temática propuesta, y los trabajos presentados tanto como las conclusiones convocan a la reflexión y el debate por su variedad, hondura reflexiva y condición polémica.
La reciente experiencia de la Conferencia de Aparecida obró como estímulo y contexto como lo expuso, por ejemplo, Consuelo Vélez Caro, de la Universidad Javeriana de Bogotá. También se dijo (Hille Haker, Universidad de Frankfurt) que para la ética teológica desde la perspectiva feminista de género surge una doble polémica a partir de las interpretaciones. Porque, desde ese enfoque, los derechos de participación y de pertenencia valen de modo análogo tanto para la sociedad civil como para la Iglesia.
El itinerario de las mujeres en la teología latinoamericana y caribeña que ha de ser estimulado reconoce varias etapas, y en cada uno de esos pasos puede reconocerse un impacto social de lucha por los derechos humanos, según buscó demostrar Maria Clara Lucchetti Bingemer, de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro. Cercana inicialmente a la Teología de la Liberación, la teología hecha por mujeres en el continente pasó a hacer una relectura de toda la teología cristiana desde su condición femenina y su experiencia de mujer, reivindicando su derecho a pronunciar “otra” palabra teológica. La cuestión del “empoderamiento” de las mujeres abrió paso en el Congreso a examinar cuestiones tan delicadas como ineludibles en la actualidad de la Iglesia: la corporeidad, los derechos reproductivos y la cuestión de la ordenación sacerdotal de las mujeres.
