JOSÉ LUIS CELADA | Redactor de Vida Nueva
“En nombre de una mayor cercanía con el protagonista?, ¿por comodidad del autor?, ¿pensando en el lector?… Sea como fuere, la fórmula parece exitosa (de ahí que se recurra tanto a ella, suponemos), pero ¿resulta honesta? “.
Los Coloquios nocturnos en Jerusalén (San Pablo) entre el cardenal Carlo Mª Martini y el jesuita austríaco Georg Sporschill; el Diálogo con Mons. Francisco Pérez González (Ciudad Nueva), en el que la periodista Teresa Gutiérrez de Cabiedes nos desvela los Secretos de un arzobispo; las Conversaciones con Carlos Amigo Vallejo que ha mantenido el franciscano conventual y periodista Luis E. Larra Lomas, para descubrirnos cómo piensa y cómo vive Un fraile vestido de cardenal; y –¡cómo no!– un superventas como Luz del Mundo (Herder), donde Benedicto XVI entabla Una conversación con Peter Seewald, periodista y escritor alemán, sobre El papa, la Iglesia y los signos de los tiempos. Definitivamente, las editoriales del sector han decidido reinventar el género entrevista.
¿En nombre de una mayor cercanía con el protagonista?, ¿por comodidad del autor?, ¿pensando en el lector?… Sea como fuere –desde el más absoluto respeto hacia unos y otros, y sin ánimo de meter a todos en el mismo saco–, la fórmula parece exitosa (de ahí que se recurra tanto a ella, suponemos), pero ¿resulta honesta?
Cuando se habla de “espontaneidad” o “libertad” en las respuestas, y uno sigue esperando preguntas que nunca llegan, al menos te asalta la duda.
En el nº 2.755 de Vida Nueva
