JESÚS SÁNCHEZ CAMACHO | Periodista y profesor CES Don Bosco
Era a mediados de 1966 cuando un locutor de TVE recogió estas declaraciones de Pablo VI: “Los sistemas económicos en los que el pobre sigue siendo pobre y el rico se hace aún más rico habrán de ser superados antes de que el mundo pueda conocer la paz verdadera”. El periodista puso punto final a las declaraciones pontificias, dejando a un lado la hoja y arrancando la lectura de la siguiente noticia.
Sin embargo, gracias a EFE y Reuters, se pudo conocer el discurso íntegro: “La palabra paz tiene muchos significados en la actualidad. Se ha convertido en el lema de una no siempre sincera y leal propaganda. En algunas situaciones políticas y sociales, es el resultado de la privación de libertad. Se ha convertido en sinónimo de un orden opresivo e impuesto”.
Juan Castex escribía (nn. 532-533): “¿Por qué calló estas frases TVE? Los silencios son muchas veces más elocuentes que las palabras. Son, con frecuencia, una no siempre sincera y leal propaganda”.
Igual sucede en algunos medios de información religiosa cuando cubren a Francisco. Más allá de silencio, hay intención de ensordecimiento. Sirvan de ejemplo aquellos que despacharon Amoris laetitia titulando sobre la llamada ideología de género. A veces, las ridículas sordinas se transforman en instrumentos chirriantes con sonidos tendenciosos.
En el nº 2.997 de Vida Nueva