Finalmente, el presidente Barack Obama acudió a la católica Universidad de Notre Dame, el 17 de mayo, donde recibió un Grado Honorífico en Leyes (razón, por cierto, por la que rechazó un galardón la ex embajadora ante la Santa Sede, Mary Ann Glendon). Mientras las protestas de colectivos provida se saldaban con varios detenidos por alteración del orden, el presidente de la Universidad (P. Jenkins, en la foto) lamentaba que la controversia se haya centrado en la invitación -un tercio del Episcopado y miles de católicos manifestaron su oposición- y aplaudía la decisión de Obama de acudir y “hablar con los que piensan diferente”. Si bien éste se ha enfrentado a uno de los momentos más difíciles desde su nombramiento, para el análisis queda la división que las encuestas revelan entre los católicos estadounidenses.
En el nº 2.661 de Vida Nueva.
