OBISPO A PUNTO, por Juan Rubio

Formado en la escuela conciliar, tiene cliché  del común de pastores. Es fiel a Roma pero sin alardes ridículos. Hace equilibrios, aunque se deje pelos en la gatera. Le falta briega pastoral pero la suple como puede. No está en el montón, sino en la mesa de novedades. Tiene buen perfil. No sorprenderá pero agradará. Pronto saldrá para una sede vacante.

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