Los obispos exigen que no se equipare a los ‘sin papeles’ con delincuentes
(J. C. R.) En lo que va de año, Europa ha mostrado que tiene prisa por reformar las leyes que regulan la inmigración. Sabe que su población, cada vez más anciana, seguirá necesitando a millones de inmigrantes para trabajar en la construcción, cuidar a sus enfermos y ancianos o realizar mil tareas más de hostelería o limpieza. Pero también aumenta la mano dura contra los ‘sin papeles’.
El último capítulo ha sido la aprobación en Cannes, por parte de los 27 ministros del Interior de la Unión Europea, del Pacto por la Emigración, promovido por el francés Nicolás Sarkozy, cuyo país ostenta la presidencia de turno desde el 1 de julio. Los ministros aceptaron el plan después de que Francia abandonara la cláusula del “contrato de integración” que obligaría a los inmigrantes a aprender la lengua y la cultura del país de acogida. El pacto -que entrará en vigor en octubre- mantiene también un compromiso de no conceder más regularizaciones para todos los irregulares, cuyo número se calcula en ocho millones en toda la Unión Europea.
Pero poco importa que en lugar de “contrato de inmigración” se hable de “equilibrio de derechos y deberes de los inmigrantes”. Al final, se trata de garantizar una “inmigración escogida” y deshacerse del lastre. Este pacto ha sido firmado cuando aún está muy reciente el revuelo creado por la “directiva de retorno” aprobada por el Parlamento Europeo el pasado 19 de junio, que permite el internamiento de los ilegales por períodos de hasta 18 meses. Al rechazo expresado en España por numerosas ONG y organizaciones de Iglesia, como Cáritas, CONFER y Justicia y Paz, se sumaron los obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones, que emitieron un comunicado, el 8 de julio, en el que apelan a los gobiernos a que “eviten la equiparación real o aparente de los inmigrantes sin papeles con delincuentes”. También llamaron la atención sobre la “penalización añadida de prohibición de volver a la Unión Europea en un largo plazo”.
Presencia mediática
Durante los últimos días, la inmigración ha destacado en los medios por otras razones. La primera por la propuesta del 37 Congreso del PSOE de que los inmigrantes extracomunitarios legales puedan votar en las elecciones municipales, una medida que, si sale adelante, puede hacer que 1.800.000 votos más determinen el resultado de los comicios en algunas grandes ciudades. Además, por la muerte de 14 africanos (cuatro mujeres y un bebé) el 7 de julio en el Mar de Alborán al volcar la lancha con la que habían zarpado de Alhucemas (Marruecos) la noche anterior. Otros 23 fueron rescatados.