Medias verdades

El ministro de trabajo, Celestino Corbacho
(José Ignacio González Faus) No hay mentira mayor que una verdad a medias. Más aún: en cuanto salimos del ámbito de lo material, ya intuyó Pascal que todas las

Hacia la unidad cristiana multicultural

(Pedro Langa Aguilar, OSA- teólogo y ecumenista) Del 2 al 6 de junio ha tenido lugar en el mismo recinto que hace cien años la conmemoración propiamente dicha de la primera Conferencia Misionera Mundial de

Kirguizistán pide atención y ayuda

Si mencionamos el nombre de Kirguizistán, serán pocos los que identifiquen a la antigua república soviética, de terreno montañoso y enclavada en Asia Central. Pese a que se pudiera entender este

La concertada en Catalunya

(María Serra– Girona) Soy profesora de un colegio concertado y llevo a mis hijos a colegios concertados. El día 17 estaba convocada a una concentración en defensa de los colegios concertados y sus

Una España materialista

(Jesús Domingo Martínez– Girona) Un amigo me comenta, a propósito de los ataques a la Iglesia por los casos de pederastia, que estamos sufriendo una fuerte hostilidad. Respondo que no más que en

Observación al Provincial de San Viator

(Mercedes Guajardo– Grupo de Reflexión Cristiana Valparaíso. Chile) En el número 2.701 de Vida Nueva, Pedro María Lahora, provincial de San Viator en España, en relación a la condena de un

Nando

En el nº 2.713 de Vida Nueva.

ECUMENISMO ACADÉMICO, por Juan Rubio

Un ecumenismo activo es el que se propugna entre quienes sudan la camiseta. No sólo vale el “pensar” desde la comodidad de la mesa de estudio. Hay en España demasiado “tufo académico” en el

FRAILES LLAMADOS A CAPÍTULO, por Juan Rubio

Difícil lo tienen los provinciales. Es muy frecuente que se les llame desde Añastro para amonestarlos por cualquier cosa que alguno de sus hermanos hacen mal según una disciplina no clara. Los pastores no

El libro más leído

(Alberto Iniesta– Obispo Auxiliar emérito de Madrid)
“Cada día se leen unos mismos pasajes del Nuevo y del Antiguo Testamento, cumpliéndose así la valiente profecía de Jesús: Mis palabras no