JUAN RUBIO | Y de forma breve y contundente diré también que no hay servicio más apasionante para la comunión eclesial que una clara comunicación, capaz de eliminar bulos.
Ese es el camino. Deseo a Vida Nueva que continúe siendo esa “palabra comprometida en la Iglesia”, la frase que este equipo incorporó a la cabecera con el cambio de diseño.
A mi sucesor le deseo lo mejor, aunque aún queda mucho camino hasta lograr que desaparezcan viejas formas. Un nuevo ciclo, al parecer, para nuevos tiempos.
Eso espero y deseo. Adiós.
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