Refugio contra la xenofobia

violencia-contra-iglesia-bePedradas y cristales rotos por ser unos brazos abiertos a los necesitados. Esto es lo que ha recibido una iglesia protestante de Belfast (Irlanda del Norte) por acoger a 22 familias rumanas de etnia gitana que tuvieron que huir de sus casas por agresiones racistas. “Es muy triste. La semana pasada, la gente de la zona nos agradeció lo que hicimos, por eso lo de esta mañana es toda una sorpresa”, declaró el pastor tras conocer los daños causados por varios individuos días después en la iglesia. Está claro que en la defensa de la dignidad de la persona aún queda mucho por hacer…

En el nº 2.666 de Vida Nueva.

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