COPE es una cosa y Jiménez Losantos, otra. Lo dicen quienes antes los unían hipostáticamente. Prueba evidente de que el barco hace aguas y empieza a huir el bestiario. Muy pronto será el relevo y saldrán reforzados quienes lo mantuvieron en el más puro estilo versallesco de “L’Église c´ést moi”. Ni al Vaticano escuchan quienes optaron por el suicidio.