Los obispos presentaron hace años en Roma una solicitud para que Juan de Ávila fuera declarado Doctor de la Iglesia. Benedicto XVI se interesó por su doctrina, y en España se inició el trabajo necesario a través del obispo responsable, el actual arzobispo coadjutor de Sevilla, Juan José Asenjo, quien ostenta el cargo por haber sido el obispo de Córdoba, diócesis en la que murió el santo en el siglo XVI. La agenda pontificia está abierta para esa declaración. El Año Sacerdotal podría ser la ocasión para algo que Juan Pablo II, entusiasta de los santos españoles de la época, estuvo a punto de realizar. ¿Quién tiene que mover este expediente?
En el nº 2.659 de Vida Nueva.