Alcázar de San Juan acogió el I Encuentro de Jóvenes de Castilla-La Mancha
(Juan M. Castelblanque) Las cinco diócesis de Castilla–La Mancha celebraron el pasado sábado 19 su I Encuentro Regional de Jóvenes Cristianos en la localidad ciudarrealeña de Alcázar de San Juan. Una jornada que, a pesar del tiempo que de ella se llevaba hablando, no comenzó a tomar forma hasta el último Encuentro de Javier, en el verano de 2006, cuando los delegados diocesanos de Juventud de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Sigüenza-Guadalajara y Toledo acordaron dar un paso al frente y organizarla.
Este encuentro, dirigido a jóvenes mayores de 18 años, congregó a más de 300 chavales bajo el lema Vive. “Queríamos que fuera ambiguo. Por un lado, que diera testimonio de que Cristo vive, más ahora que estamos en Tiempo Pascual; por otro, que se convirtiera en una llamada a Castilla–La Mancha para que ésta viva; además, también es la noticia de que la región vive”, comenta Jaime Quiralte, delegado diocesano de Juventud de Ciudad Real.
La jornada comenzó en la parroquia de Santa Quiteria con un momento de oración. Durante la mañana, los jóvenes trabajaron, divididos en grupos, con el mensaje que el Papa Benedicto XVI dio de cara a la próxima Jornada Mundial de la Juventud de Sydney, que tendrá lugar del 15 al 20 de julio. Ya por la tarde, tuvo lugar el momento álgido del encuentro: la eucaristía en la parroquia de Santa María la Mayor, en la que tomaron parte los obispos de las cinco diócesis.
La decisión de que la mayor parte de la jornada transcurriera en la plaza de Santa Quiteria, en pleno centro de la localidad, tenía como fin que llegara a la gente del pueblo. “Alcázar de San Juan tiene una población superior a los 30.000 habitantes. Al principio pensamos en hacerlo en un lugar más cómodo, como en alguno de los institutos del municipio, pero pronto nos dimos cuenta de que entonces el encuentro hubiera quedado fuera de la vida del municipio”, comenta Quiralte, quien señala que “la idea también era remover a la población de Alcázar de San Juan y que la presencia de los jóvenes se dejara notar”.
Fuerte compromiso
El encuentro, que finalizó con la actuación musical del grupo toledano Siete Días, se convirtió en una excelente demostración del compromiso que posee la juventud castellano manchega con Cristo. “El joven de aquí quiere estar comprometido con su tierra y su pueblo, y deseoso de encontrarse con Jesús. Es llano, tranquilo y afable. Es un joven al que le duele la injusticia, que se quiere implicar y que se da cuenta de que Cristo quiere decirle algo”, comenta el delegado de Juventud de Ciudad Real.
A pesar de que todavía no hay nada concreto, desde la Pastoral de Juventud de las cinco diócesis castellano manchegas se tiene claro que este encuentro debe suponer la primera piedra sobre la que se comience a edificar una colaboración más estrecha. “Aunque todavía no tenemos fechas, nos ilusiona mucho la idea de poder organizar un encuentro con aquellos curas jóvenes que trabajan en la Pastoral Juvenil, porque pensamos que de ahí puede salir una línea de actuación muy interesante para la pastoral con jóvenes de Castilla–La Mancha. También pensamos que debemos dar pasos en busca de poner en común una mayor información y materiales de trabajo”, señala Jaime Quiralte.