Se cierra un capítulo en Cajasur

En tiempo de crisis se aúnan esfuerzos. En Andalucía, a la fusión de Unicaja y Caja de Jaén se une ahora Cajasur, la entidad en la que la Iglesia de Córdoba tiene la mayoría accionarial. Mucho se ha especulado sobre el futuro de esta Caja, en el que los intereses de la Iglesia no han sido ajenos. Incluso ha habido un intento de salvarla de la fusión, pero ha sido inevitable. El socialismo andaluz hace mucho tiempo que echó el ojo a la pieza. Cuando quiso acordar, ya era tarde. No había otra escapatoria. Quedan por ver todavía los flecos que trae consigo esta fusión. Ahí se batirán el cobre los interlocutores. Una pregunta: ¿ha tenido la Iglesia interlocutores y técnicos asesores adecuados? Se escribirá la historia de Cajasur en los últimos cinco años y cómo de ser un proyecto de la Iglesia pasó a ser pesadilla. Faltó clarividencia.

En el nº 2.670 de Vida Nueva.

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