El colectivo Damas de Blanco, integrado por madres, esposas y familiares de presos políticos cubanos, recordó el sexto aniversario de la represión de 2003, que envió a prisión a 75 disidentes, condenados a penas de 28 años -54 siguen entre rejas- con seis días de actividades, del 17 al 22 de marzo, entre ellas una marcha por la Habana hacia la iglesia del Sagrado Corazón, en la que caminaron vestidas de blanco, como es tradicional en ellas, con un gladiolo en sus manos y las fotografías de sus familiares en el pecho. En otro de los actos reivindicativos ante el Tribunal Supremo fueron increpadas por unos 40 partidarios del Gobierno castrista, que las llamaron ”vendepatrias”‘ y “gusanas” (como denomina el oficialismo a los opositores).
En el nº 2.654 de Vida Nueva.