También en la Red se han dejado sentir los ecos de Roma
MARÍA GÓMEZ | En los tiempos del Whatsapp en que vivimos, la gente camina con la vista puesta no en la acera, ni en otras personas, sino en su móvil. Es raro ver a alguien en el autobús mirando por la ventana o abstraído en sus propios pensamientos; incluso la oscura sala de cine parece habitada por pequeñas luciérnagas de LCD encendidas durante una película entera. Los tiempos del Whatsapp son los tiempos también de Twitter, de Facebook, de Instagram, la comunicación permanente, 24 horas al día y 7 días a la semana, y nadie quiere quedarse atrás. Cómo y por qué renunciar a la mensajería instantánea y gratuita, a la posibilidad de estar en contacto continuo, a expresar lo que sea en todo momento…
En estos tiempos en los que dos personas pueden mantener un intenso diálogo a través de las redes sociales, aunque a lo mejor no se saludan si se cruzan por la calle, uno teme a veces si no nos estaremos volviendo todos locos… pero antes de confirmar que sí, intenta descubrir qué temas son los que con tanta ansia se comparten… y concluye que cambia el soporte, cambia la cultura, pero nuestros intereses y preocupaciones son, básicamente, los mismos: mensajes a la familia para saber si van a llegar a casa a tiempo, a los amigos para animarles un mal día, o para felicitarles por una buena noticia, desahogos laborales, recomendaciones literarias, fílmicas o televisivas…
Si hay un tema que en 2013 ha destacado por encima de los demás, ese es el papa Francisco. Todo lo que ha venido de Roma, en realidad. Este 2013 se ha caracterizado por la reacción positiva a gran cantidad de noticias de Iglesia, en contraste con los últimos años, llenos de escándalos de pederastia y otras corruptelas.
Hace unos días, Facebook (con más de 1.100 millones de usuarios registrados) presentó su ‘Resumen del año’, con las personas, momentos y lugares que en todo el mundo han marcado tendencia en esta red. Y el tema más popular a nivel mundial ha sido el ‘papa Francisco’, por delante del ‘bebé real’ (el hijo del príncipe Guillermo de Inglaterra), el ‘tifón Haiyan’ que azotó Filipinas, ‘Margaret Thatcher’, la cantante ‘Miley Cyrus’ o ‘Nelson Mandela’. Por países, Francisco ha sido también el tercer tema más popular en Argentina, el quinto en Brasil, el séptimo en México y el sexto en los Estados Unidos.
El informe no detalla mucho más, pero una rápida observación revela el protagonismo de las imágenes, compartidas decenas de miles de veces y llenas de ‘Me gusta’, así como de las frases más emblemáticas de lo que va de pontificado.
Una de las muchas imágenes que dio la vuelta al mundo mostraba a un sonriente Bergoglio posando ante el teléfono móvil de varios jóvenes que visitaban el Vaticano; la tomaron las agencias de prensa, pero cuando uno de los chavales la publicó en su red social, se convirtió en uno de los selfies (‘Palabra del Año’ para el diccionario Oxford de inglés, que significa autorretrato) más referidos de 2013.
¿Y en Twitter? En el año de su salida a bolsa, la red social de microblogging más exitosa, con más de 500 millones de perfiles creados, ha sido otro escenario privilegiado de todas esas reacciones positivas para la Iglesia. La renuncia de Benedicto XVI se convirtió en uno de los temas de conversación más populares (los llamados TT, trending topics), a los que siguieron otros, como ‘cónclave’, ‘Bergoglio’, ‘papa Francisco’ (en varias ocasiones), pero también ‘Juan Pablo II y Juan XXIII’, cuando se anunció su canonización.
Consolidación de la estrategia
El 2013 pasa al recuerdo además por ser el año de consolidación de la estrategia digital de la Santa Sede y, gracias a esta, de multitud de iniciativas de evangelización vinculadas a las redes sociales. En estas páginas hemos dado cuenta de algunas de ellas, puestas en marcha por particulares y colectivos convencidos de que “hay que estar allí donde está la gente” y de que “ningún espacio nos es ajeno”. Muchos confiesan haberse visto alentados por la presencia del propio papa en Twitter.
Hace solo un año, nos felicitábamos del paso dado por Benedicto XVI al enviar su primer tuit desde su cuenta oficial. Era un 12 de diciembre, y quizá sea porque en Internet va todo tan tremendamente rápido, o porque lo están haciendo realmente bien, pero el primer aniversario de @Pontifex ha pasado más bien desapercibido. Y eso que durante el período de sede vacante hubo mucha incertidumbre sobre si el próximo papa se iba a tomar tan en serio lo de la comunicación y las nuevas tecnologías.
Vamos a quedarnos con que lo están haciendo muy bien. En julio, el Estudio Twiplomacy 2013 concluyó que Francisco era el líder mundial con mayor influencia en Twitter. Su cuenta (9 perfiles en distintos idiomas) tenía entonces más de 7 millones de seguidores; hoy son casi 11, más de 4 en español, y cada mensaje que escribe a diario es compartido por más de 20.000 personas.
Y en Vida Nueva…
Que todos los medios de comunicación se han beneficiado del tirón mediático de Francisco es una evidencia. También Vida Nueva ha querido estar a la altura de la demanda informativa, que es enorme, como demuestra el hecho de que en 2013 en nuestra web hemos registrado un 35% más de tráfico que el año anterior. Reconforta que la audiencia respalde el esfuerzo, máxime cuando nuestra web no está planteada como un portal informativo, sino principalmente como un servicio complementario al suscriptor.
No obstante, con la vocación de seguir haciéndonos un hueco que sea significativo en el vasto ámbito de la información digital, doce horas después del anuncio de Benedicto XVI, en VidaNueva.es teníamos publicado un Especial en permanente actualización con las noticias que llegaban desde el Vaticano, vídeos, análisis, etc. Nunca antes en nuestros cinco años habíamos recibido tantas visitas, más del triple de lo habitual, lo cual se repitió el 13 de marzo, cuando la fumata salió blanca, y posteriormente, cuando Bergoglio se asomó al balcón central de la basílica de San Pedro.
Renuncia, cónclave y Francisco supusieron un mes y medio de trabajo extenuante. La fatigosa pero satisfactoria experiencia se repitió con la cobertura de la JMJ de Río, que nos exigió un foco predominante en las redes sociales. Por cierto, un último dato sobre nuestra creciente presencia digital: el año pasado por estas fechas teníamos más de 2.000 amigos y seguidores en Twitter y Facebook. Al cierre de estas páginas, somos más de 5.500.
Y esto, solo en España… Seguimos trabajando en una propuesta digital global para todas las ediciones regionales de Vida Nueva (Colombia, México, Cono Sur…) y ojalá en 2014 os podamos contar novedades al respecto. A la vez, estamos avanzando en el desarrollo de aplicaciones específicas para dispositivos móviles, atendiendo a otra demanda creciente de nuestros lectores habituales.
Como lo ha sido también incluir en la web un apartado específico para los suscriptores que quieren leer Vida Nueva Catalunya, suplemento mensual de carácter monográfico sobre la realidad de la Iglesia en Cataluña, que ha cumplido un año y medio de existencia y que en Internet tiene presencia tanto en VidaNueva.es como en CatalunyaReligio.cat.
Ante lo que pueda surgir en 2014, nuestra actitud sigue siendo la misma. Después de las vacaciones volveremos con las pilas cargadas. Contamos con vosotros. ¡Feliz año nuevo!
En el nº 2.876 de Vida Nueva. Sumario del número especial