Por las mismas fechas se han hecho públicos sendos reconocimientos a miembros activos de la Iglesia: el galardón a los Valores Humanos de los Premios Castilla y León 2008 ha sido concedido a Presentación López, la misionera española que perdió sus piernas al sufrir el estallido de una bomba en la R. D. del Congo, a donde ha dicho que va a volver. Del mismo modo, la Generalitat de Cataluña ha otorgado la Cruz de San Jordi a Juana Martín, responsable del Departamento de Inmigración en Cáritas Barcelona, y que desarrolla constantes iniciativas en favor de los derechos humanos. Para la Iglesia es un orgullo contar con sus mejores exponentes ante una sociedad que demuestra saber apreciar un testimonio cuando es coherente.
En el nº 2.657 de Vida Nueva.