FRANCISCO MUÑOZ (CORRAL DE ALMAGUER, TOLEDO) | Leo Perplejidad, de María de la Válgoma, en la sección La Última.
Me encanta cómo comienza su colaboración con la revista. Pero encuentro un pequeño error. En el párrafo donde dice: “Desde hace años, mi oración es la misma que la del ciego de nacimiento: Señor, yo creo, pero aumenta mi fe“. La cita es inexacta. La confunde con la petición del padre del chico epiléptico curado por Jesús después de bajar del Tabor.
Si puedes hacer algo, compadécete de nosotros. Jesús le dijo: ¡Si puedes…! Todo es posible para el que cree. Entonces, el padre del muchacho exclamó: Yo creo, pero aumenta mi fe. (Mc 9, 22b-24)
En el nº 2.899 de Vida Nueva
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