Una vez más: no a ETA

Desgraciadamente, este verano no ha sido la excepción en la carrera de ETA –que ya dura 50 años– por amenazar la convivencia entre los españoles. Tres atentados que no han hecho sino sumar más dolor: uno contra la Casa Cuartel de la Guardia Cicil en Burgos, con 65 heridos, y dos en Mallorca, ocasionando el primero la muerte de los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salvá Lezaun. Una vez más, la Iglesia no deja de denunciar la inmoralidad del terrorismo. La voluntad de la CEE y los obispos vascos la evidenció Ricardo Blázquez: “ETA debe desaparecer. Su existencia es un grave peligro para nuestra vida, nuestra libertad y seguridad”.

En el nº 2.672 de Vida Nueva.

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