JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | No parece que el Papa lo tenga fácil para nombrar arzobispos en Madrid y Barcelona. Entre unos y otros le van a volver loco.
Hay en Roma muchas y variadas cajas de resonancia del acontecer español. Su diversidad, lejos de alimentar la rica pluralidad, sirven a la fragmentación muchas veces. Son ecos, tonos y apreciaciones, filtros, interpretaciones de lo que sucede en España. Menos mal que la lengua de Francisco es la nuestra; de lo contrario, el asunto se complicaría.
Cuentan que cada día se muestra más extrañado de esta complicidad española, que, a veces, hace que la elección parezca un movimiento de ajedrez. O una jugada de billar en la que se precise dar a una bola para que se mueva otra. El “carrerismo”, tan denunciado por Ratzinger y Bergoglio, es lo más parecido a un juego de billar. Unos susurran nombres, otros los tachan de la lista, clérigos de este o aquel movimiento no paran… Y la Nunciatura demasiado callada.
Han sido tantos años de eje Roma-Madrid y Roma-Barcelona y tantos ideólogos susurrando en las comidas pontificias, que el Papa, ante tanta información y tan…, puede dar sorpresas; o un golpe en la mesa.
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- LA CRÓNICA DEL DIRECTOR: Elegir presidente después de oír al Papa. No está mal…, por Juan Rubio
En el nº 2.885 de Vida Nueva
