JOSÉ PANIEGO RIVERO, SG (GIRONA) | En el siglo XX, en nuestro país se publicaba la revista El Caso, en la que se recogían toda clase de accidentes o cualquier otro hecho social desagradable. En la actualidad, el contenido que antes describía El Caso lo recogen los medios de comunicación, tanto en prensa, como en radio, televisión o internet.
Si examinamos los titulares, fácilmente podremos advertir que la gran mayoría de estos son sobre hechos de carácter más bien trágico y negativo: El pederasta tal ha violado a una niña de seis años, Fulanito de cual ha matado a su pareja…
Que se anuncien estos hechos en las fechas que sucedieron parece normal, pero lo que no lo parece tanto es la reiteración de la publicación de los mismos; hay casos que, durante más de cinco años, se están repitiendo, no sé para qué. Para el bien psicológico de la sociedad de nuestros días, convendría que todos los medios incluyeran en sus informes noticias de carácter positivo, que las hay. Por ejemplo, en las instituciones.
Respecto a las de carácter religioso, hay congregaciones que están ejerciendo el bien en centros escolares, hospitales o dispensarios en muchos países. En cuanto a las ONG en general, hay una gran variedad de instituciones que está ejerciendo un bien inmenso en el mundo de nuestros días. Son entidades como Médicos Sin Fronteras, las Cáritas diocesanas, Manos Unidas… Y muchas otras entidades sociales cuyo nombre sería largo de relatar.
Personalmente, estoy convencido de que, en nuestros días, hay muchísimas instituciones sociales muy meritorias y de que el bien que se practica en las mismas es muy superior a las noticias de carácter negativo que se publican cada día. Pero parece ser que el bien “no es noticiable” para los medios de comunicación…
En el nº 2.893 de Vida Nueva
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