El cardenal Joseph Zen Ze-kiun anunció la pasada Nochebuena que el Papa ha aceptado su dimisión como obispo de Hong Kong, tras superar casi en dos años la edad canónicamente establecida para su jubilación, y que en breve cesará en el desempeño de sus actuales funciones. Todo apunta a que el 13 de enero, fecha en la que cumple 77 años, su actual obispo coadjutor, John Tong, le sucederá oficialmente en la sede episcopal china. El purpurado salesiano, firme opositor del régimen de Pekín, ha anunciado, sin embargo, que proseguirá su ministerio pastoral en aquellas tierras. Una excelente noticia, sin duda, para la Iglesia católica local, necesitada de voces proféticas como la del cardenal Zen para llevar adelante su misión en un territorio particularmente hostil al Evangelio.
En el nº 2.642 de Vida Nueva.
