El ministro de Asuntos Religiosos de Argelia considera que en su país “no hay restricción de las libertades religiosas” y califica de “alegaciones mentirosas” los argumentos de un informe del Departamento de Estado norteamericano que observa un deterioro de la libertad religiosa citando, entre otras cosas, la ley de febrero de 2006 que criminaliza el proselitismo. Argelia “ha acogido y acoge hoy a no musulmanes que viven con toda tranquilidad y sin ninguna discriminación”, replica el ministro. Quizá no se acuerda de la educadora conversa arrestada por portar Biblias, ni de los jóvenes protestantes juzgados por “práctica ilegal de un culto no musulmán”. Quizá es que a veces son abusivos los requisitos para vivir ‘en tranquilidad’.
En el nº 2.630 de Vida Nueva.
