Durante su catequesis en la plaza de San Pedro del Vaticano, Francisco explica que los diáconos no son “sacerdotes de segunda” y que su ministerio nació “para el servicio”
“Solo el abandono de la propia vida en las manos del Padre y el perdón de quienes nos ofenden hacen ver la calidad de nuestra fe”, comenta exaltando el ejemplo de los mártires