Cada día hay más interés por la inversión sostenible y responsable. La idea de sostenibilidad empresarial se va imponiendo a buen ritmo, y parece que la crisis del Covid-19 la ha impulsado todavía más. Las empresas, para ser sostenibles, deben preocuparse por los intereses y justas aspiraciones de todos sus partícipes sociales. Todo esto se puede fundamentar y enriquecer gracias a la Doctrina Social de la Iglesia católica