En el vuelo de regreso de Hungría, el Papa confirma que atenderá la petición del primer ministro de Zelenski para el retorno de los menores que fueron usados como “botín de guerra”
Más de 50.000 personas abarrotan la plaza más emblemática de Budapest para asistir a una eucaristía y el Regina Coeli en la que el Papa condenó “las puertas cerradas al extranjero, al que es diferente, al migrante, al pobre”
En sus primeras palabras en Budapest, el Papa reclama madurez en la paz, abandera una Europa alejada de los populismos y defiende una acogida a los refugiados sin excusas ante el primer ministro húngaro