Aunque esté considerada como algo “negativo”, la desolación puede ser “una campana de alarma indispensable para la vida, invitándonos a explorar paisajes más ricos y fértiles”, afirma Francisco en su catequesis
“Nadie está excluido”, afirma en una entrevista con L’Osservatore Romano el arzobispo de Luxemburgo y relator general del Sínodo sobre la Sinodalidad, destacando que los homosexuales “no son manzanas podridas”
El administrador apostólico en la región confía en que la estancia de Francisco en este pequeño país “haga entender que es absolutamente necesario que entremos en una relación de mutuo respeto”
Al reflexionar sobre la historia de cada uno se consigue “reconocer la presencia” de “elementos tóxicos” que “nos alejan de nosotros mismos, mensaje estereotipados que nos hacen daño”
En la introducción a un libro sobre las prisiones, el secretario de Estado de la Santa Sede invita a los católicos a preguntarse sobre lo que hacen “para evitar” que los detenidos “se hundan en sus propias miserias”