“Maldije esta cabeza que no dejaba de pensar y este corazón que siempre anhelaba. Y me encuentro con una confianza y una serenidad que no sé de dónde vienen. Me siento seguro, siento gratitud, nada …
"El gran valor de una mayor integración entre las diferentes 'partes' de la persona, aún más si están consagradas, es la clave para hacer que la elección y la formación de la vida sacerdotal sean más conscientes y maduras. Flanqueada y acompañada por la presencia femenina".