"Nos es difícil abrirnos al otro, escuchar, parar y atender a quien necesita de nuestra ayuda. Porque normalmente no nos damos cuenta y, si lo hacemos, no tenemos tiempo porque lo necesitamos para nosotros, para lo nuestro, para los nuestros. Vivimos ensimismados en nosotros y en lo nuestro, el resto de la creación queda a un lado, no nos interesa".