"Estamos llamados a ser primero conscientes de nuestra fragilidad, pedir al Espíritu el don de Fortaleza para llenar nuestro corazón de la fuerza que nos permita ser corresponsables de la situación"
"Como Iglesia seguimos ahí en las calles, en las colonias, a pie y en bicicleta, siendo un puñado de rostros invisibles pero valientes, contagiados por el Evangelio, portadores de los anticuerpos de justicia, caridad y solidaridad"
"El Covid-19 nos ha recordado muchas tareas pendientes, como por ejemplo que los derechos de millones de trabajadoras y trabajadores deben estar vinculados a las personas y no a sus puestos de trabajo"
"Hay algo que no podemos permitirle al coronavirus que nos arrebate, esto es la capacidad para sentir compasión por otros, para luchar hasta el final por salvaguardar la vida y la dignidad de todos los seres humanos"
"Lo que está causando el Covid- 19 nos resulta increíble en un mundo que estaba acostumbrado a saberlo casi todo y a dominarlo casi todo. Ahora es natural que tengamos estrés ante esta situación sin precedentes"
"La situación actual que vivimos con el Covid- 19 nos ha sometido a una especie de máquina del tiempo para recordar que pertenecemos a un pequeño círculo llamado 'familia' y que son los que cuidarán y nos procurarán en los momentos más difíciles... recordemos que hoy más que nunca entre nuestras familias cabe Dios con su misericordia infinita"
"Como Iglesia, la realidad nos interpela. El instinto mesiánico de muchos será puesto a prueba. Es importante entender que estamos en una emergencia sanitaria, debemos actuar siguiendo la lógica del mundo humanitario, esto es ante todo buscar preservar la vida, la salud y la integridad de todas las personas"
"Como Iglesia necesitamos ser cada vez más conscientes de los momentos en que por acción u omisión toleramos la violencia en todas sus formas y cerramos la posibilidad de actualizar la Misión Eclesial con y para nosotras las invisibles"
"La primera formulación de los Derechos Humanos en la enseñanza magisterial es de Pío XII. En 1942, en plena guerra, propone la promulgación y defensa jurídica de los derechos humanos, que enumera en dos amplias listas: los derechos que cabría designar 'personales' y los 'derechos sociales'"