La Jornada Pro Orantibus 2021 (30 de mayo) nos recuerda que la vida contemplativa está “cerca de Dios y del dolor del mundo”, y se convierte en una llamada a las monjas y monjes de clausura para que se unan en oración por quienes más sufren. Pero este día constituye también una ocasión propicia para que todos los cristianos dirijamos nuestra mirada hacia la realidad del monacato occidental hoy en día