En la vida espiritual todo es iniciativa de Dios. En efecto, Él ha salido a nuestro encuentro y nos llama a entrar en una vida de comunión con Él, en el ejercicio de nuestra libertad.
El cristiano de hoy tiene claro que una lectura teológica de la historia es la curación ante una mirada maniquea de la realidad, que poco a poco nos aísla en una relación pesimista, desesperanzadora y hasta sin sentido del mundo que nos rodea.
Aparecida y otros documentos del Magisterio latinoamericano, así como el pontificado de Francisco, recuerdan constantemente la importancia de renovar “ahora mismo” este encuentro con Jesucristo que cambia la vida