Las catequesis mistagógicas nacieron en la época patrística como último paso en el itinerario del catecumenado. Los convertidos al cristianismo se preparaban así para recibir los sacramentos de iniciación –bautismo, confirmación y eucaristía– en la noche de Pascua. A lo largo del tiempo pascual, la mistagogía ayudaba a los recién bautizados a vivir con profundidad los sacramentos, sirviéndose de explicaciones sobre el sentido de los símbolos, gestos y palabras de las celebraciones