Autores
Ianire Angulo Ordorika

Ianire Angulo Ordorika, ESSE

Jesús, el “manitas”

Vivir en una casa vieja tiene sus encantos. No me refiero a lo bucólico que es el hecho de que las ventanas no cierren bien, a lo práctico que es un suelo que disimula las pelusas o de lo bueno para mantener

Amor en calderilla

Quizá debería, pero no soy yo muy de leer periódicos. La vida y sus velocidades me dan para informarme de lo justo y a veces más de titulares que de una lectura profunda y sosegada. Eso supone que me

Una senda de cuarenta días

El modo en que funciona nuestra memoria es un verdadero misterio, al menos para mí. Una no acaba de entender por qué me acuerdo de cosas que son absolutamente absurdas y bastante inútiles y, a la vez, no

Incapacidad de querer al estilo divino

La gente que me conoce ya tiembla un poco porque intuye que, en cualquier momento, algo de lo que me suceda con ellos puede aparecer en este blog. Son algunos de los riesgos que supone compartir conmigo esas

Espacio seguro

Después de las últimas semanas en el norte de Portugal, ha llegado ya el momento de regresar a lo cotidiano y sus encantos. Lo extraordinario tiene la gracia de lo novedoso y de lo que no es habitual, pero

Germinar en lo imposible

Llevo unas semanas de estancia al norte de Portugal y, si se tratara de una mera cuestión de climatología, está claro que tendría que haber cambiado de destino por uno que, en estos meses, tuviera un clima

Velas de cumpleaños

Celebrar la existencia

“Se trata de sumergirse en lo cotidiano y permitir entrar a los demás en nuestra existencia desde la propia verdad, por muy limitada, frágil e incluso ambigua que esta pueda ser”.

Nuestra limitada condición humana

No descubro nada nuevo a quienes me leen al decirles que tengo ciertos problemas para expresarme en una lengua que no es la mía. Puedo entender y leer sin dificultad, pero, en el momento en que quiero decir

Banderas rojas para ‘dummies’

No es extraño que, después de haberse cometido un delito cruento, los medios de comunicación entrevisten a los vecinos del agresor. Seguro que recordamos el estupor y el desconcierto que manifiestan la

Móvil con pantalla mostrando geolocalizaciones

¿Hasta cuándo hay que felicitar el año nuevo?

La vida está llena de enigmas, de esos que nadie es capaz de resolver con total certeza y claridad. Dilemas existenciales cuya respuesta no es clara ni válida para todo el mundo. No me refiero a esas grandes