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Ianire Angulo Ordorika

Ianire Angulo Ordorika, ESSE

Desnudez

Suelo decir en broma que yo me hice religiosa para viajar, pero que no leí con atención la letra pequeña del contrato, donde decía que la mayoría de kilómetros recorridos serían en bus o en tren. Vamos,

Nada será como antes

El impacto que algo provoca a la sociedad suele tener los días contados. No somos capaces de mantener altos niveles de atención ni de sensibilidad durante demasiado tiempo y aquello que acaparaba las

CATARROJA (VALENCIA), 31/10/2024.- Una mujer saca de su vivienda sus pertenecias tras las intensas lluvias caídas por la fuerte dana, este jueves en Catarroja. Catarroja, una de las localidades afectadas por la dana que asoló este martes la provincia de Valencia, se afana por restablecer los suministros cortados a consecuencia del temporal y en ofrecer ayuda humanitaria a los vecinos.EFE/Manuel Bruque

Embarrarse

Hay quien, irónicamente, dice que soy como “mudita”, la versión femenina del enanito de Blancanieves. Quiero pensar que es porque soy buena conversadora y no porque no sepa callarme cuando hace falta

Humus

Humanidad compartida

Hay acciones que significan mucho más de lo que son, gestos que resultan mucho más elocuentes que aquello que decimos. No me refiero, aunque podría ser, a cómo el comportamiento denigrante para con las

Izal y la mujer de verde

Dicen que la gente se divide entre quienes son nocturnos y se acuestan tarde y aquellas otras personas que al final de la tarde no pueden más con su vida, pero amanecen muy temprano. Este empeño por

Disfrutar de lo pequeño

Los medios de transporte, en general, producen en mí un fuerte efecto somnífero. Basta entrar en un avión y, entre el hilo musical y el ruidito de los motores, no es difícil que acabe en los brazos de

“Dios, si existes, gracias”

Lo de mis raíces urbanitas es más que conocido. Una servidora no puede evitar ser más de ciudad que una alfombra, por mucho que le encanten ciertas costumbres más de pueblo o, al menos, de barrio. Es lo

Provocar escándalos… por amor

Soy una mujer afortunada donde las haya. Tengo la inmensa suerte de poder dedicarme a algo que me apasiona y que disfruto y, encima, haber podido convertirlo en profesión. La pasión por la Escritura me viene

Velas de cumpleaños

Cumplir “sin-cuenta” años

Una servidora está acercándose muy peligrosamente a esa edad redonda que parece una especie de ecuador existencial: los “sin-cuenta”, como dice un amigo… o el “dar la vuelta al jamón” que dice

La asignatura de cuidar

Cuando era pequeña siempre quise tener un perro, a ser posible un pastor alemán o un labrador. Me gustan los perros grandes, así que resulta bastante predecible que una mascota así no entraba ni en los