"Poeta de la revolución y el cambio comprendidos como búsqueda de una presencia del Reino desde ya, Ernesto Cardenal ha pasado a la historia de Nicaragua, su querido país, como un hijo de una tierra que sigue clamando justicia y liberación"
En Don Pedro no eran más importantes sus palabras, sus argumentos, sus disquisiciones, e incluso sus poemas, que su presencia. Él era el discurso, la poesía, la argumentación y la razón de sus decires. Porque además de su talante de profeta y de poeta, por momentos dicharachero y jocoso, lo que le hacía grande en su silueta grácil, grato a la vista y al oído, era su pasión volcánica como testigo de Cristo, a quien sentía, veía y sufría en el latir dolorido del corazón de los pobres de Amerindia
"Estamos ante la fascinación de lo imprevisible y ante el desafío de la creatividad y la inventiva. No en función del control de un virus sino en función del destino hacia el cual queremos andar como humanidad"
"Lo sugestivo de este nuevo beato, en este momento particular de la Iglesia, fue la tenacidad de su pasión por el reconocimiento por parte de todos los seres humanos de la salvación dada en Cristo para la humanidad y, por ello, un profundo interés y compromiso con la Iglesia y la incidencia en la realidad social por parte del laicado"
El titular de la edición extraordinaria de El Tiempo acerca de lo que había sido la afluencia del pueblo de Dios a la celebración de la eucaristía del día 7 de septiembre por parte del Santo Padre …