Increíble, pero cierto. Déjame contarte, y lo sé, sé que hace tiempo que no lo hago, él contarte me refiero, pero esta ocasión lo merece, por la vida que va a transmitir, y la Vida que viene a narrar.
Esta tardía jornada del año 2022 me traería el regalo, el cual no puedo dejar de compartir contigo, de vivir una peregrinación a Fátima, en familia, una que va más allá de la sangre, donde una imagen del final del día resumiría lo vivido, lo cual, dicho sea de paso, tenía un trasfondo totalmente vocacional.
Es difícil de reconocer por quien la siente y esto no ayuda a solventar situaciones donde hace acto de presencia. Tomar conciencia de ella es, sin duda, un primer paso para no obstaculizar, con proyecciones inútiles, la fraternidad
Tras algunas conversaciones con colegas de varios colegios concertados, en este caso, religiosos cristianos católicos, de ver como hay algunos de ellos que se han "relajado" en la búsqueda de auténticos Recursos Divinos (Humanos), en definitiva, agentes de misión.
"Alrededor de muchas y distintas mesas, en los colegios, atención que se está cociendo de nuevo la revolución de Jesús, desde la educación, desde Su Amor"
Es imprescindible que vayas hasta tu experiencia y acontecimiento fundante en tu ser cristiano y lo traigas a este momento. Preguntémonos si podemos responder como Leo con esa rotundidad: “Aquí está mi misión”.
¿Nos imaginamos a Putin y Zelenski participando de este Ho’Oponopono? Nos encantaría, ¿verdad? Ho’Oponopono no deja de ser una propuesta para construir fraternidad, una herramienta que nos puede ayudar a evolucionar.
En unos de los podcast de nuestra revista Vida Nueva, escuchaba el otro día que con qué facilidad, ponemos adjetivos a las acciones de la Iglesia y a la propia Iglesia, y encontraba una crítica al respecto …
Después del encuentro de jóvenes en Compostela de este verano, respondemos que seguimos peregrinando hacia Jesús, desde una pastoral comprometida que recibe la Buena Noticia