Este trabajo pretende demostrar que la justicia social no solo no es una aberración ni un invento de las izquierdas, como han afirmado algunos gobernantes, sino que forma parte del patrimonio de la Iglesia católica. Para ello, se hace un breve recuento de los aportes de esta institución al respecto, acudiendo a la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio. Un seguidor de Jesús se distinguirá por su promoción de los valores del Reino de su Padre: el amor, la paz, la verdad y la justicia… social