22/02/2019 | José Lorenzo
“También aquí hay personas que fueron delatadas, cuestionadas, investigadas y, finalmente, exoneradas de culpa. ¿Habrá alguien que se les acerque a pedir perdón? ¿Qué pasa con quienes les prohibieron impartir conferencias, dar clases, presentar sus libros en sus límites diocesanos, cuando ya Roma había dictaminado sentencia absolutoria? Los hay que todavía no les han levantado la etiqueta de malditos”.