04/01/2019 | José Lorenzo
“De la sonada dimisión de Greg Burke y Paloma García Ovejero, con la que el Papa ha inaugurado su particular cuesta de febrero, la primera constatación es que en la Curia vaticana los laicos dimiten mucho mejor que el resto de funcionarios. Son otros, a los que ni se les pasa por la cabeza apartarse, los que más palos ponen en las reformas de Francisco”.