"Yanes tuvo un papel relevante en aquella Iglesia que rompió a dentelladas un cordón umbilical envenenado y que desplegó velas al aire del Concilio. No servía más que a un Señor, sabiendo que la Iglesia permanece y que, a veces, es mejor que quien la sirve pase cuanto antes. Sobre todo cuando asoma la incoherencia".