13/12/2019 | José Lorenzo
“Aunque poco, también las monjas necesitan comer, pagar las medicinas para las hermanas más mayores y la luz. De la calefacción, mejor no hablamos. Y quieren trabajar. A poco que se repare en ellas, ofrecen lo que esta sociedad necesita si quiere poner freno a un consumismo ecocida: todo tipo de productos artesanos, ecológicos, de cercanía y con escaso impacto medioambiental”.