06/12/2019 | José Lorenzo
“Sor Clara, de joven, capitaneó una revuelta intramuros que la llevó a escribir al Obispado y a la Nunciatura. Cansada de esperar respuesta, escribió a la Santa Sede, desde donde, finalmente, llegó la dispensa. Al poco, aquellos velos ardían en una purificadora hoguera en el claustro del convento”.