"La designación de Lima como sede de los Juegos Panamericanos 2019 representa una oportunidad para proyectar una imagen de progreso y modernidad. Sin embargo, más allá de este aspecto estrictamente material, existe como contracara una realidad que entre el vendaval de la parafernalia olímpica suele pasar desaperciba: la trata de personas, en particular de mujeres y niñas para la explotación sexual"