Cada vez son más las voces que, como el papa Francisco, entienden que el clericalismo ha hecho y sigue haciendo mucho daño a la Iglesia. Preocupado por esta situación, el autor trata de analizar las raíces históricas de un problema con múltiples aristas y sometido a las más diversas interpretaciones teológicas, para vislumbrar un horizonte de futuro a la luz de las grandes propuestas conciliares sobre el tema.