Está clara su afirmación fundamental y su petición a todos, atendiendo a nuestra fragilidad humana: “Ruego que no ejerzamos de jueces, sino de médicos dispuestos a sanar y a cuidar”
Nos cuenta el Evangelio de Marcos cómo “en aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los …
Con la vista puesta en la Jornada de la Vida Consagrada, pongo mi mirada en unas mujeres vírgenes, pobres y obedientes, que yo las considero madres, llenas de riquezas y libres
Recibí como un regalo estar en un encuentro de esta magnitud en Madrid, me reafirmó en los interrogantes sin respuesta que me surgen sobre los movimientos juveniles cristianos