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José Moreno Losada

Merkel y Francisco

Adiós y con Dios: Merkel, el Papa y Europa

Ahora, cuando Alemania despide con un aplauso unánime a su presidenta Ángela, recuerdo como Carlos M.  Sánchez, periodista de Vocento, desgranaba la personalidad de Merkel y subrayaba su ser creyente, su

¿Seminarios náufragos o novedad?

"Con el cierre del seminario de Badajoz, en el teologado de Ávila habitan casi una veintena de seminaristas de siete diócesis, castellanas. Me pregunto dónde está la reflexión de nuestros obispos en torno a esta cuestión y con qué criterios se están resolviendo las situaciones diocesanas"

Cuaresma, conversión hacia la ecología integral

“Jesús nos mostró el camino de la fraternidad y recuperó la clave de la armonía en la relación cosmos, hombre y Dios.  En él encontramos las claves de lo sencillo y de lo bondadoso, el camino del buen vivir que respeta y convive siendo parte de la naturaleza, como un proyecto querido y amado por Dios que hace salir su sol, su lluvia, su frio, su calor… sobre buenos y malos, con una generosidad sin límites”.

Nuevo presidente… y tu luz divina ¡siempre nueva!

“Rezo por Biden y lo que desea... ‘es hora de ser audaces en esta hora difícil’. Lo hago también por David, ese padre cristiano que ha fallecido en Madrid, su familia, el joven sacerdote y esa mujer anónima de la calle”.

Luz de luz… compasión herida

“Hay testimonios, como el que comparto, que me hacen entrar en ese misterio que es inefable, pero real como la carne sufriente misma que lo proclama. Dios, que parece mudo, se hace grito y clamor en la ternura de lo humano, incluso en la ternura que se vive en el mayor sufrimiento”.

Octavario de oración por la Unidad de los Cristianos (I)

El delegado para el Ecumenismo de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz comparte su reflexión en esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (18-25 de enero de 2021)

El beso de la ternura divina

“Cuando te desahogaste y te hablé también de mi debilidad compartida contigo, de lo que tú me iluminabas con tu experiencia y tu espiritualidad, sentía que estábamos teniendo una alegría verdadera. Lo veía en tus lágrimas sinceras”