Hay quien piensa que el abeto navideño es un símbolo laico. Percepción errada. El Niño que nace en Belén es el Árbol de la Vida. Madera en el pesebre y madera en la cruz. La verdad, el amor y el misterio de Dios se palpan en sus raíces, en su tronco, en sus ramas y en sus hojas.